Introducción

Actualmente cerca de
un 35% del total del área del Ecuador (25,6 millones de
hectáreas), corresponden a bosques naturales. En 1962, el país
todavia tenía cerca del 65% (15,6 millones de hectáreas)
de bosques, pero dada la enorme presión por el cambio de uso
de tierras, en la actualidad el área forestal remanente es
menos del 50% de la cobertura original. De las 8,8 millones de
hectárea de bosques; solamente cerca del 33%, equivalente a
3,0 millones de hectáreas son clasificados como bosques
naturales de producción. La conversión de tierras para
uso agropecuario, principalmente para agricultura migratoria, ha
generado importantes impactos ambientales y socio económicos a
escala nacional, y la realidad los bosques naturales de producción
son limitados y decrecientes, por esta razón es necesario el
desarrollo a largo plazo programas de plantaciones forestales
comerciales (Consejo Internacional de las Maderas Tropicales, 2004)
Además
el sector forestal en el país se caracteriza por una alta taza
de deforestación, pues se pierden mas de 137 mil hectáreas
de bosque natural por año (FAO, 2003). Por otro lado
actualmente, se estima que el país posee aproximadamente 160
mil hectáreas de plantaciones forestales, con un promedio de
establecimiento de no más 5.000 ha/año. (CIMT, 2004); y
la FAO (2003) estima que la taza anual de reforestación no
supera las 3500 hectáreas /año. También este
sector se caracteriza por cerca del 90% de estas plantaciones se han
utilizado especies forestales exóticas de los géneros
Pinus y Eucalyptus.
Pese
a que en el pasado han existido varios programas y planes orientados
a incrementar las plantaciones forestales y actualmente también
se esta diseñando un nuevo plan de reforestación; las
plantaciones forestales aún son limitadas, y no se han
cumplido con las metas y sobre todo no están cumpliendo el
papel de compensación a la deforestación. (Palacios,
1998; Ordoñez 2004). La mayor parte de las plantaciones se
encuentran en la sierra y se han utilizado especies introducidas de
rápido crecimiento, principalmente el pino (Pinus
radiata y Pinus
patula) y eucalipto (Eucalyptus
globulus y Eucalyptus
saligna). Fuera de la sierra
también existen plantaciones de teca (Tectona
grandis), balsa (Ochroma
pyramidale), pachaco
(Schizolobium parahybum),
laurel (Cordia alliodora),
cedro (Cedrela odorata),
entre otras en las provincias de Esmeraldas, Los Ríos y Guayas
en la región de la costa. (Palacios, 1998; Tejada, 2003). El
gobierno del Ecuador reconoce que en los últimos años
el crecimiento de las plantaciones forestales han sido mínimas
y, consecuentemente, no se ha logrado reemplazar el bosque nativo
para el suministro de la madera que compense el aumento de la demanda
(Ministerio del Ambiente, 2004).
Otra de las
características del sector forestal es la escasa investigación
y experimentación en reforestación con especies nativas
(Borja y Lasso, 1990). Además en las plantaciones forestales
existentes, no se han implementado acciones de manejo, por lo que se
desconoce su potencialidad de aportar a la rehabilitación e
incremento de la biodiversidad (Hofstede, et al. 1999). Existen
algunos estudios que evidencian que las plantaciones forestales sean
estas con especies nativas o exóticas pueden mejorar las
condiciones del suelo, promover la regeneración natural, e
incrementar la biodiversidad (Guariguata et al 1995; Lugo, 1997;
Cusack & Montagnini 2002).
El
presente estudio se lo planteó con la finalidad de a) evaluar
la sobrevivencia y el crecimiento de especies forestales nativas
dentro de diferentes microambientes en plantaciones de Pinus
patula; y b) para aproximarnos a
la premisa de evaluar la posibilidad de transformar sistemas
monoespecificos en ambientes más funcionales y con mayor
diversidad florística y con especies comerciales.
Métodos

Área
de estudio
El
estudio se efectuó en el valle del Río San Francisco en
el sector de San Ramón, cerca de la Estación Científica
San Francisco, parroquia Sabanilla cantón y provincia de
Zamora Chinchipe, Km. 30 de la vía Loja - Zamora, dentro
de la zona de amortiguamiento del Parque Nacional Podocarpus. La zona
se caracteriza por tener 11 meses húmedos al año,
temperatura promedio de 15.5°C, precipitación
promedio anual de 2000 mm con máximos en junio y julio y un
periodo seco muy corto entre octubre y noviembre (Hilt
y Fiedler, 2005). A una altitud promedio de 2000 m.
El
ensayo se lo instaló en una plantación de Pinus
patula de aproximadamente 20 años de edad. Las
características se presentan en siguiente cuadro
Cuadro 1.
Características de los ambientes de estudio
microambiente
|
Código
|
densidad original
(ind/ha)
|
densidad actual (ind/ha))
|
Forma del terreno
|
Pendiente (%)
|
Bajo dosel plantación
|
B-1
|
1110
|
400
|
Regular
|
75
|
Bajo dosel plantación
|
B-2
|
1100
|
500
|
Regular
|
43
|
Bajo dosel plantación
|
B-3
|
1100
|
400
|
Cóncava
|
35
|
Bajo dosel plantación
|
B-4
|
1100
|
600
|
Regular
|
28
|
Claro plantación
|
C-1
|
1100
|
-
|
Cóncava
|
94
|
Claro plantación
|
C-2
|
1100
|
-
|
Irregular
|
4
|
Claro plantación
|
C-3
|
1100
|
-
|
Irregular
|
40
|
Claro plantación
|
C-4
|
1100
|
-
|
Irregular
|
45
|
Las
especies se seleccionaron en base a los siguientes criterios: a)
especies con madera valiosa en el mercado local, regional y nacional,
b) especies de carácter pionero para facilitar el crecimiento
rápido y la provisión de ambientes para el crecimiento
de especies más lento, c) especies de árboles con algún
inconveniente en su estado de conservación, d) especies con
valor agregado para el ecosistema (leguminosas, frutos comestibles
por animales), e) especies útiles en la protección del
suelo, f) especies con más de un uso potencial (utilizadas
para madera leña y otros), y g) especies de crecimiento
rápido. A continuación se presentan las especies
seleccionadas y utilizadas en el ensayo, así como su
procedencia y los criterios de selección.
Cuadro
2. Especies nativas seleccionadas para el
experimento
Especies
|
Familia
|
Código especie
|
Procedencia de las semillas
|
Criterio de selección
|
Alnus acuminata
|
Betulaceae
|
Aa
|
San Pedro de Vilcabamba-Loja
|
b, d, f
|
Cedrela montana
|
Meliaceae
|
Cm
|
ECSF-Zamora
|
a, e
|
Cinchona officinalis
|
Rubiacaeae
|
Co
|
San Pedro de Vilcabamba-Loja
|
c, e
|
Cupania
sp.
|
Sapindaceae
|
Cu
|
San Pedro de Vilcabamba-Loja
|
e
|
Heliocarpus americanus
|
Tiliaceae
|
Ha
|
ECSF-Zamora
|
e, f
|
Isertia laevis
|
Rubiaceae
|
Il
|
ECSF-Zamora
|
f
|
Myrica pubescens
|
Myricaceae
|
Mp
|
San Pedro de Vilcabamba-Loja
|
b, d
|
Piptocoma discolor
|
Asteraceae
|
Pd
|
ECSF-Zamora
|
b, e, f
|
Tabebuia chrysantha
|
Bignoniaceae
|
Tc
|
ECSF-Zamora
|
a
|
A=
madera valiosa, b= pionero, c= conservación critica, d=
fijador de nitrógeno, e= uso múltiple, f= crecimiento
rápido.
Las
plántulas fueron producidas en el vivero forestal experimental
de la Unidad de Invesatigacion FOR 402 de la Deutsche
Forschungsgemeinschaft (DFG) en cooperación con la Carrera de
Ingeniería Forestal, de la Universidad nacional de Loja, el
mismo que esta situado en la ciudad de Loja. Se usaron envases de
politelineo de 560 cm3, con una mezcla de tierra negra de
páramo, arena de mina y humus de bosque.
Diseño
experimental
El diseño
experimental fue con bloques al azar, donde los dos tipos de
cobertura constituyan el tratamiento principal y las nueve especies
el secundario. Cada tratamiento tuvo cuatro repeticiones. Los dos
tipos de cobertura seleccionados fueron dos presentes en la
plantación: a) claros naturales y b) ambiente bajo el dosel de
la plantación En total se instalaron ocho parcelas, repartidas
cuatro en cada tipo de cobertura. Un total de 648 plántulas
fueron plantadas, repartidas en 72 plántulas por especie y por
parcela; el espaciamiento utilizado entre plantas fue de un metro.
Antes de la instalación se realizó una limpieza total
de la vegetación no leñosa, continuando con esta
practica hasta los 12 meses después de la plantación,
con una frecuencia de 4 meses.
La evaluación
de la plantación consintió en la medición
cualitativa y cuantitativa del desarrollo de cada uno de las
plántulas establecidas en el campo. Se realizaron 3
evaluaciones durante los primeros 12 meses de realizada la
plantación, la inicial y luego cada 6 meses.
Los parámetros
utilizados para estas evaluaciones fueron de dos tipos. Los primeros
relacionados a variables ambientales del sitio, entre ellos
mencionamos: a) forma del terreno, b) pendiente del terreno; c)
altitud, d) cobertura de vegetación Las otras variables
correspondían a cada plántula establecida en el campo,
entre los parámetros evaluados se mencionan: a) altura, b)
diámetro basal, c) numero de hojas d) estado sanitario, e)
presencia y cuantificación de daños (herbivoria,
defoliación, plagas, etc.).
Resultados

Sobrevivencia
de las especies nativas introducidas en la plantación
Se
evidencia altos porcentajes de sobrevivencia en todas las especies
nativas plantadas; pero estas tasas de sobrevivencia están muy
relacionadas con el microambiente de plantación. En general,
se puede distinguir la existencia de tres grupos de especies en
función del microambiente de plantación. El primer
grupo conformado por especies sin preferencia de condiciones
específicas, donde la cobertura de luz es indiferente: Alnus
acuminata (Aa), Cedrela
montana (Cm), Tabebuia
chrysantha (Tc) y Cupana
sp. (Cu). El segundo grupo, esta conformado por especies que para su
sobrevivencia prefieren la protección de un dosel protector,
en los cuales las plantaciones forestales maduras pueden cumplir el
papel de facilitador para su desarrollo: Heliocarpus
americanus (Ha), Isertia
laevis (Il) y Myrica
pubescens (Mp). Finalmente se
puede identificar un tercer grupo, formado por especies, las cuales
sobreviven mejor cuando están expuestas a la luz, entonces
prefieren los claros de las plantaciones: Cinchona
officinalis (Co) y Piptocoma
discolor (Pp). Los valores de
sobrevivencia para cada especie se presentan en la figura 1.

Figura 1.
Sobrevivencia de nueves especies nativas bajo dosel y en claros
naturales, al cabo 12 meses de la plantación. Aa = Alnus
acuminata, Cm = Cedrela
montana, Co = Cinchona
officinalis, Cu = Cupania
sp., Ha = Heliocarpus americanus,
Il = Isertia laevis,
Mp = Myrica pubescens,
Pd = Piptocoma discolor,
Tc =Tabebuia chrysantha
Comportamiento
del crecimiento en altura y diámetro del eje principal
El
crecimiento en altura de las plántulas demuestra un evidente
efecto del microambiente, pues a excepción de Cupania
sp. ,
y H. americanus todas
las restantes especies nativas crecen mejor en ambientes con mayor
cantidad de luz. El caso de A. acuminata
merece especial atención, pues el crecimiento en claros supera
casi en un 100% al crecimiento registrado bajo el dosel de la
plantación, además si se compara con el crecimiento de
otras especies los supera hasta en cinco veces mas, como ocurre con
T. chrysantha(Figura 2).

Figura 2. Crecimiento en altura de las nueves especies nativas, a los 12 meses de realizada la plantación. Aa = Alnus acuminata, Cm = Cedrela montana, Co = Cinchona officinalis, Cu = Cupania sp., Ha = Heliocarpus americanus, Il = Isertia laevis, Mp = Myrica pubescens,Pd = Piptocoma discolor,Tc =Tabebuia chrysantha
El crecimiento en diámetro presenta similar tendencia de lo que
paso con la altura, es decir se evidencia una fuerte influencia del
efecto microambiente, y es, en los claros de la plantación
donde alcanza los mejores crecimientos en diámetro; solo C.
montana se aleja de esta
tendencia, pues esta especie crece mejor bajo el dosel de la
plantación. (Figura 3)
En
general el crecimiento en diámetro del eje principal, presenta
tres tendencias claramente definidas; la primera conformada por un
grupo de especies (A. acuminta, P. discolor
y M. pubescens), en
las cuales el crecimiento diamétrico registrado en los claros
de plantación es casi el doble que en los ambientes bajo el
dosel de la plantación; el segundo escenario, evidencia
mínimas diferencia en el crecimiento en este grupo están
las especies T. crysantha,
H. americanus, I.
levis, C. officinalis
y Cupania sp; y
finalmente se diferencia un tercer grupo, representado únicamente
por C. montana en la
cuál el crecimiento es mejor bajo doseles de la plantación.
Es notable que el crecimiento en diámetro de C.
montana y T.
Chrysantha es mucho mejor que el
crecimiento en altura, lo cual posiblemente indica una inversion en
estabilidad.

Figura 3.
Crecimiento en diámetro de las nueves especies nativas, a los
12 meses de realizada la plantación. Aa = Alnus
acuminata, Cm = Cedrela
montana, Co = Cinchona
officinalis, Cu = Cupania
sp., Ha = Heliocarpus americanus,
Il = Isertia laevis,
Mp = Myrica pubescens,
Pd = Piptocoma discolor,
Tc =Tabebuia chrysantha.
Con
relación a la cantidad de hojas producidas durante el año
de implementada la plantación. En general, también se
evidencia un fuerte efecto del microambiente, pues a excepción
de H. americanus,
Cupania y C.
montana, las restantes especies
presentan mayores cantidades de hojas en el microambiente claro de
plantación. Sin embargo analizando el comportamiento de C.
montana, se nota que
microambiente le es indiferente y presenta similar número de
hojas en los dos ambientes estudiados. El comportamiento de A.
acuminata, merece especial
atención, pues presenta una diferencia muy grande, pues las
plántulas sembradas en claros de plantación han
desarrolla hasta casi cinco veces mas cantidades de hojas que las
plántulas sembradas bajo el dosel de plantación (figura
4)

Figura 4. Relación
del número de hojas de las nueves especies nativas, a los 12
meses de realizada la plantación. Aa = Alnus
acuminata, Cm = Cedrela
montana, Co = Cinchona
officinalis, Cu = Cupania
sp., Ha = Heliocarpus americanus,
Il = Isertia laevis,
Mp = Myrica pubescens,
Pd = Piptocoma discolor,
Tc =Tabebuia chrysantha.
Calidad
de las plántulas
En general, al
evaluar la calidad de las plántulas se nota una fuerte
relación con el ambiente donde están creciendo las
mismas; así todas, sin excepción presentan mejores
estados sanitarios en los claros de plantación.
Analizando
las plántulas creciendo bajo dosel de plantación, se
evidencia que su calidad se caracteriza porque sus plántulas
están repartidas en mayor cantidad en las tres primeras
categorías, pero con mayores porcentajes en la categorías
b y c, lo que demuestra que estos individuos en general presentan un
buen estado sanitario, pero presentan ciertos indicios de ataques de
plagas (herbiboria), colores amarillentos de sus hojas y otras.
También las calidades de las plántulas depende de la
especies, así por ejemplo T. crysantha,
no presenta individuos en la mejor categoría (a), P.
discolor en cambio presenta
menos de un 10% de sus plántulas en la primera categoría.
(figura 5)
En
los claros, todas las especies contienen individuos dentro de la
primera escala de calificación, en porcentajes superiores al
20%. Especies como A. acuminana, C. montana, P. discolor,
y T. chrysantha
contienen valores superiores al 70% de sus individuos dentro de la
categoría superior (calidad a). También en este
microambiente se evidencia otro grupo de especies que contienen su
mayor cantidad de individuos dentro de la segunda categoría de
calificación, estas son H. americanus Cupania sp. y
C. officinalis

Figura 5.
Representación la calidad de las plantas de las nueves
especies nativas, a los 12 meses de realizada la plantación.
La calidad de planta es evaluada en cuatro categorías, 1) es
una planta totalmente sana, 2) planta sana pero con presencia de
pocos daños 3) planta con muchos daños y 4) planta de
mala calidad, candidata a morir. Categoria m): muerto. Aa = Alnus
acuminata, Cm = Cedrela
montana, Co = Cinchona
officinalis, Cu = Cupania
sp., Ha = Heliocarpus americanus,
Il = Isertia laevis,
Mp = Myrica pubescens,
Pd = Piptocoma discolor,
Tc =Tabebuia chrysantha
Evolución
del crecimiento de las especies nativas
En
la figura 2, se representa el comportamiento demostrado por cada una
de las especies nativas introducidas en la plantación de
Pinus, evaluadas
después de un año de su plantación y monitoreo.
En general, ha existido incremento en altura para todas las especies.
Pero esta variación tiene diferencias fuertes entre las
especies, así por ejemplo A. acuminata,
es la especie que más incrementos ha experimentado, pues al
año de su plantación ha incrementado tres veces mas su
tamaño inicial; también P. discolor
ha experimentado un crecimiento en mas de dos veces su tamaño
original. Por otro lado existen otro grupo de especies que han
experimentado un crecimiento normal, es decir han duplicado su tamaño
original, en este grupo se encuentran C. officinalis, C.
montana, I. alevis, T. chrysantha.
Pero también hay un tercer grupo de especies que su
incremento ha sido mínimo, es decir han crecido menos del 50%
del tamaño original. El caso de H. americanus,
vale la pena mencionarlo, pues esta especie en los claros naturales
demostró un incremento negativo en altura, esto fue debido a
que su parte apical murió, y todas la plántulas
espesaron a rebrotar, con lo cual a los 6 meses su altura estaba bajo
la media original, sin embargo para el año se nota un
incremento de la altura, superando el valor inicial.
Discusión

Sobrevivencia
de las especies nativas introducidas en una plantación de
Pinus
patula
En
general la sobrevivencia alcanzada para la mayoría de las
especies utilizadas en este estudio fue alta, obteniéndose
valores superiores al 60%, que difieren de las altas tasas de
mortalidad alcanzadas para especies nativas plantadas bajo
plantaciones de Pinus
en Sri Lanka (Ashton et al., 1998), así como de la baja
sobrevivencia de especies nativas realizadas en rodales puros en
otros sitios del Ecuador (Aguirre et al. 2002). Feyera et al. (2002)
confirmen el efecto facilitador de especies exóticas para la
regernación de especies nativas para un ejemplo en Ethiopia.
La
sobrevivencia de las plántulas al cabo de un año de la
plantación no muestra un patrón definido en base al
tipo de microambiente donde fueron establecidas; sin embargo se puede
evidenciar una tendencia de mejores porcentajes de sobrevivencia en
los ambientes ubicados en los claros de la plantación. Además
la sobrevivencia esta diferenciada en función de las especies;
así por ejemplo A. acuminata, C. montana
y T. chrysantha,
alcanzan las tasas mas altas de sobrevivencia (100%) tanto bajo dosel
y en los claros de plantación, evidenciando la no preferencia
de microambientes de estas especies; otras especies como Cupania
sp., M. pubescens,
tienen 100% de sobrevivencia bajo la protección del dosel de
la plantación. Existen otras especies que prefieren espacios
con mayor cantidad de luz, estas son P.discolor, C.
officinalis.
Evolución
del crecimiento de las especies nativas
El
comportamiento demostrado por las especies nativas introducidas en la
plantación de Pinus,
en general, muestra la existencia de incrementos en altura y diámetro
del eje principal para todas las especies.
Para
las dos variables el efecto microambiente es determinante. Sin
embargo existen fuertes diferencias en el crecimiento en altura en
función de las especies, así por ejemplo A.
acuminata, es la especie que más
incrementos ha experimentado, pues al año de su plantación
ha incrementado tres veces mas su tamaño inicial; también
P. discolor ha
experimentado un crecimiento en mas de dos veces su tamaño
original; por otro lado existen otro grupo de especies que han
experimentado un crecimiento normal, es decir han duplicado su tamaño
original, en este grupo se encuentran C. officinalis, C.
montana, I. laevis, T. chrysantha;
también se puede evidenciar la existencia de un tercer grupo
de especies, en las cuales su incremento ha sido mínimo, es
decir han crecido menos del 50% del tamaño original; el caso
de H. americanus, vale
la pena mencionarlo, pues esta especie en los claros naturales
demostró un incremento negativo en altura, esto fue debido a
que su parte apical murió, y todas la plántulas
espesaron a rebrotar, con lo cual a los 6 meses su altura estaba bajo
la media original, sin embrago para el año se nota un
incremento de la altura, superando el valor inicial.
El
crecimiento en diámetro presenta los mejores crecimientos en
los claros de la plantación solo C. montana se
aleja de esta tendencia, pues esta especie crece mejor bajo el dosel
de la plantación. Se diferencian tres tendencias del
crecimiento diámetro; la primera conformada por un grupo de
especies (A. acuminta, P. discolor
y M. pubescens), en
las cuales el crecimiento diamétrico registrado en los claros
de plantación es casi el doble que en los ambientes bajo el
dosel de la plantación; el segundo escenario, evidencia
mínimas diferencia en el crecimiento en este grupo están
las especies T. chrysantha,
H. americanus, I.
laevis, C. officinalis
y Cupania; y
finalmente se diferencia un tercer grupo, representado únicamente
por C. montana en la
cuál el crecimiento es mejor bajo doseles de la plantación.
Implicaciones
para el desarrollo forestal del Ecuador
En
el Ecuador mas del 90% de las plantaciones forestales se han
establecido con especies exóticas y en plantaciones puras
(CIMT, 2004). Además se ha insistido en la teoría que
bajo las plantaciones forestales especialmente de Pinus,
es muy difícil que se desarrollen especies nativas ya sea por
regeneración natural o plantadas (Hofstede et al., 1998). Sin
embargo existen estudios evidencian que las plantaciones forestales
crean un microclima similar al de un bosque con el cual favorecen la
regeneración y el crecimiento de especies nativas, y este
incremento de biodiversidad se ve favorecido si se implementan
acciones de podas y raleos (Pinilla & Suárez, 1998; PIAF,
1998; ). En los últimos años se ha incrementado los
estudios tendientes a conocer el rol de las plantaciones forestales
frente a la biodiversidad y la restauración de ambientes
degradados; y las evidencias demuestran que estás pueden
cumplir un rol facilitador y acelerador para la introducción,
el crecimiento de especies nativas y sobre todo para restaurar la
funcionalidad del ecosistema (Guariguata et al., 1995; Fimbel &
Fimbel, 1996; Cusack & Montagnini, 2004)
Sin
embargo la mayoría de la regeneración natural bajo las
plantaciones forestales se trata de vegetación pionera,
secundaria y de poco valor comercial, que en términos de
recuperación de la funcionalidad de ecosistemas no es el
óptimo (Cozzo, 1994; Cavalier & Tobler, 1998; Cavalier &
Santos, 1999). Pero estos ambientes resultan muy atractivos como
espacio para el establecimiento y manejo de la vegetación para
incrementar biodiversidad y funcionalidad (Guariguata et al., 1995;
Fimbel & Fimbel, 1996). Entonces las plantaciones forestales de
especies exóticas podrían convertirse en ambientes
propicios para emprender programas de conversión, es decir
usar estos ambientes donde se ha formado un microclima parecido o
similar al existente en ecosistemas naturales, para a partir de ellos
introducir especies forestales nativas importantes desde diferentes
perspectivas (usando especies con usos comerciales locales,
regionales y nacionales; y usando especies importantes para la
rehabilitación del funcionamiento del ecosistema, como por
ejemplo especies fijadoras de nitrógeno, especies con
propiedades de producción de abundante biomasa para la mejora
de la estructura del suelo). Sin embargo, frente a esta potencialidad
todavía falta desarrollar modelos forestales integrales que
impliquen el desarrollo de experiencias considerando la
heterogeneidad y variabilidad de condiciones ambientales; usando
diferentes especies forestales, y sobre todo manipulando las
características de las plantaciones forestales, en lo que
tienen que ver con la cobertura del dosel, la densidad de plantación
y la apertura de claros. Finalmente debería incluirse en las
estrategias nacionales como por ejemplo en el actual Plan Nacional de
Forestación y Reforestación estas nuevas visiones y
tendencias, para así crear los mecanismos apropiados para
garantizar el buen éxito de la promoción de
plantaciones a un ritmo que pueda garantizar la sostenibilidad de la
actividad forestal, y de esta manera contribuir en la reducción
de la degradación ambiental.
Conclusiones

Las conclusiones
preliminares a las que se ha podido llegar luego de la culminación
del presente trabajo investigativo son las siguientes:
Las
nueve especies nativas introducidas bajo plantaciones de Pinus,
alcanzaron altas tasas de sobrevivencia, y la cobertura resulta
fundamental para incrementar dicha tasa de sobrevivencia; sin embargo
también se evidencia la diferenciación entre las
especies, algunas alcanzan sobrevivencias del 100%, otras están
sobre el 60%. El crecimiento en diámetro y altura de las
especies nativas, experimentan incrementos superiores a las medias
normales en el país, además evidencian un patrón
definido en función de la apertura de claros dentro de la
plantación.
En
base a las altas tasas de sobrevivencia e indicios de buenos
crecimientos en diámetro y altura de las especies nativas bajo
plantaciones de Pinus patula,
indica que el enriquecimiento de plantaciones monoespecificas es un
metodo factible que da perspectivas para la restauración de
biodiversidad y mejorar las funciones ecologicas, sin embargo
faltaria desarrollar mejores modelos de manejo para utilizar todo el
potencial que estas ambientes pueden facilitar. La cobertura del
dosel es un factor determinante para el desarrollo de las plantas
nativas. Eso tiene como consecuencia que con medidas silviculturales
se puede transformar plantaciones de pino en ecosistemas más
naturales y diversos.
Agradecimientos

Los autores dejan
constancia de un agradecimiento especial, a la Fundación
Alemana para la Investigación (DFG) por el soporte financiero
para la ejecución de este trabajo investigativo, a la
Fundación Naturaleza y Cultura Internacional (NCI) por el
soporte logístico, y un agradecimiento muy especial para el
equipo de investigadores ecuatorianos y alemanes por el apoyo en el
trabajo de campo, comentarios y sugerencias.
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