[[Introcucción]]
Las amenazas contra la
diversidad de especies son permanentes y en aumento. Un diagnóstico de la situación de la biodiversidad en
los paÃses andinos lista varias amenazas, entre ellas los altos niveles de pobreza, la insuficiente educación
ambiental, el incremento de población y desarrollo urbano, la expansión de la frontera agropecuaria, la
extracción forestal, la apertura de nuevos caminos, el sistema de desmonte, el sobre pastoreo, la quema de pastizales, la
sobreexplotación de recursos biológicos, la actividad petrolera, la minerÃa de oro, el comercio,
el turismo, la introducción de especies exóticas y la contaminación (Comunidad Andina de
Naciones 2002). Frente a esta situación se hace urgente nuevas acciones de conservación y uso sostenible de
la biodiversidad.
Ningún
método de conservación satisface todas las necesidades. Factores como la biologÃa de la especie,
el tipo de amenaza, los recursos disponibles para la conservación, la capacidad técnica y las necesidades de
los usuarios influirán en las decisiones. La conservación in situ conserva tanto la diversidad genética, como los procesos ecológicos y evolutivos, y las
interrelaciones entre especies. Sin embargo, no es posible proteger todas las poblaciones y especies in situ con los recursos actuales. Siempre existirán especies amenazadas que no
están incluidas en ningúna área protegida y por lo tanto requerirán otro
método de conservación. Squeo et al. (2001) determinó que las actuales áreas
protegidas de la región Coquimbo (Chile), conservan sólo un 39% y 56% de las categorÃas de
plantas âÄúen peligro" y âÄúvulnerables" respectivamente.
Aún incorporando unas 5 áreas prioritarias quedarÃa 30% de las plantas âÄúen peligro" y 26% de las âÄúvulnerables" sin protección alguna.
El Articulo 9 del Convenio
sobre Diversidad Biológica (CDB) compromete a las partes contratantes (principalmente
a fin de complementar las medidas in situ) a adoptar âÄúmedidas
para la conservación ex situ de componentes de la diversidad
biológica, preferiblemente en el paÃs de origen de los mismos". (CDB 1992). La
Decisión VI/9 de La Conferencia de las Partes de la CDB adoptó la âÄòEstrategia mundial
para la conservación de las especies vegetalesâÄô, cuyos objetivos incluye: viii) El 60% de las especies vegetales amenazadas en colecciones accesibles ex situ,
de preferencia en el paÃs de origen, y el 10% de ellas incluidas en los programas de recuperación y
restauración (CDB 2002). La Estrategia Regional de Biodiversidad para los paÃses del trópico
andino, aprobada por el Consejo Andino de Ministros de Relaciones Exteriores por medio de la Decisión 523, reconoce que la conservación in situ necesita de un complemento ex situ âÄúque permite asegurar a largo plazo la propagación de especies raras y en peligro
de extinciónâĦ(y) reforzar los mecanismos de conservación de las poblaciones
silvestres" (CAN 2002).
Entre los diferentes
métodos para conservar la diversidad genética ex-situ, los bancos de semillas son muy efectivos y económicos (Linington & Pritchard 2001; Hawkes et al.
2000). La mayorÃa de las plantas silvestres producen semillas tolerantes a la desecación (Tweddle et al. 2002)
aptas para conservación en bancos de semillas. Comparado con otros métodos de conservación
ex-situ, los bancos de semillas conservan la diversidad genética
de un gran número de especies en un espacio mucho más pequeño y a un costo relativamente
bajo. Aparte de representar una âÄúpóliza de seguro" contra las amenazas
in-situ, los bancos de semillas también permiten el desarrollo de protocolos de germinación y técnicas de
propagación, que podrÃan contribuir a programas de uso sostenible o de recuperación y
restauración de la especie in-situ.
Los bancos de semillas han
sido ampliamente utilizados para la conservación de especies para la alimentación y la agricultura (FAO 1996)
pero hay limitados ejemplos de su uso para la conservación al largo plazo de especies silvestres (Laliberté
1997). Inspirado por la conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y Desarrollo (âÄúCumbre de la
Tierra", Rió de Janeiro, 1992), y fundamentado por el Convenio de Diversidad Biológica,
el Proyecto Banco de Semillas del Milenio (PBSM) es un programa de 10 años, coordinado por el Real JardÃn
Botánico de Kew, (RéJB Kew) que pretende lograr la conservación ex situ
de semillas de las zonas áridas y semi-áridas.
El objetivo del PBSM es
conservar semillas de 24,000 especies silvestres (principalmente especies útiles, endémicas y amenazadas) a
través de colaboraciones bilaterales de capacitación e investigación conjunta. Hasta la fecha
(abril 2004) se ha establecido colaboraciones con alrededor de 30 organizaciones en 16 paÃses para recolectar, conservar e
investigar semillas de plantas nativas. El actual artÃculo describe los procedimientos básicos de la
conservación ex situ de semillas y presenta las experiencias de
un proyecto piloto en Venezuela y las colaboraciones actuales en México y Chile.
[[Métodos]]
Priorización
Es importante utilizar los
recursos disponibles óptimamente con el fin de conseguir los mejores beneficios posibles a nivel local, regional y
nacional, para ello la priorización juega un papel muy importante en la conservación. En México,
la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO) ha identificado
regiones prioritarias para la conservación (Arriaga et al. 2000) y en la Región de Coquimbo, Chile, el libro
rojo de la flora nativa y de los sitios prioritarios para su conservación (Squeo et al. 2001) soporta la
priorización de las acciones.
Muestreo
Los principios generales
sobre la distribución de la diversidad genética indican que se puede capturar la mayor parte de la
variabilidad de una especie de fecundación cruzada en el muestreo de una sola población
âÄòtipicaâÄô (Brown & Marshall 1995; Way 2003). La mayorÃa de las plantas silvestres
son de fecundación cruzada, asà que una sola muestra de semillas conservará efectivamente la
diversidad genética de la especie.
Conservación
La gran
mayorÃa de especies de las zonas áridas y semi-áridas, regiones prioritarias del PBSM, poseen
semillas tolerantes a la desecación (Tweddle et al. 2003). Para este tipo de semilla, al secarlas, y reducir la
temperatura de almacenamiento, se limitan los procesos fisiológicos de envejecimiento y se incrementa la longevidad, o
potencial de almacenamiento (Ellis 1998; Probert & Hay 2000). Al reducir el contenido de humedad de las semillas desde condiciones
ambientales hasta 4-7% ch, se incrementa su longevidad hasta 1000 veces. Almacenar las semillas en condiciones sub-zero prolonga
aún más la longevidad de las semillas. El PBSM almacena las semillas a -20 °C.
Colaboraciones del PBSM
Los programas de
colaboración se fundamentan en combinar el conocimiento local con la larga experiencia en conservación de
semillas del RJB Kew. Los proyectos son diversos, obedeciendo las capacidades, intereses y prioridades de las contrapartes
institucionales, el paÃs y la región (León-Lobos et al. 2003; Smith et al. 2002). Cada proyecto
está fundado en colectar semillas, conservarlas a largo plazo, y hacerlas accesibles para la investigación.
Las actividades pueden incluir, por ejemplo:
Prospección y
documentación de la flora existente
Rescate de germoplasma
frente a una amenaza inmediata
Colecta de germoplasma
para suministro inmediato a viveros, campesinos etc. para restauración, propagación y/o
producción.
Programas coordinados de investigación
Todas las colaboraciones
incluyen actividades de capacitación de personal y de fortalecimiento de la infraestructura necesaria para la
conservación exitosa de semillas de plantas silvestres. Según los preceptos del CDB, las colaboraciones se
rigen por acuerdos legales de acceso y distribución justo y equitativo de los beneficios. Estos acuerdos entre RJB Kew y
sus contrapartes cientÃficos nacionales han sido aprobados por las autoridades competentes nacionales. En todo caso se
prohÃbe el uso comercial por parte del RJB Kew del material genético transferido.
Resultados

Resiltados de PBSM en America Latina
Venezuela
Un proyecto piloto con el
Centro Nacional para la Conservación de Recursos Fitogenéticos - Ministerio del Ambiente y de los Recursos
Naturales Renovables (CNCRF-MARNR), Venezuela con la asistencia local del ONG PROVITA, colectó y estudió al
menos 40 especies de la Isla Margarita con el propósito de investigación, restauración de
hábitat y almacenamiento a largo plazo. Las semillas están conservadas en el CNCRF, Venezuela y duplicados
en el Banco de Semillas del Milenio, Reino Unido. Muestras de 8 accesiones han sido pedidas como material para
investigación no-comercial a través de la lista de semillas publicado por RJB Kew.
Chile
El proyecto con el
Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) se inicio en julio del 2001. Se han realizado colectas de semillas en la III, IV, V y
RM regiones de Chile; desde los 28º a los 34º S. En las regiones III y IV, las colectas se han realizado
principalmente en la franja costera y en las Regiones V y Metropolitana, desde la costa hasta los pisos subandinos de la Cordillera de
los Andes. Las semillas están conservadas en el Banco Base de Semillas de INIA localizada en Vicuña, y se
depositó un duplicado en el banco de semillas del RJB Kew. Desde el inicio del proyecto hasta abril 2003 se
colectó 170 accesiones correspondientes a 149 especies, de las cuales un 73% son endémicas de Chile
(León-Lobos et al. 2003). En Marzo 2002 se organizó un curso de âÄúColecta de semillas de
especies nativas para su conservación ex-situ" en Olmué, Chile. El curso reunió a 14 participantes y 7 tutores, de
13 institutos diferentes. Se establecieron varios enlaces nuevos y esto ha facilitado una red creciente entre organizaciones
gubernamentales, académicas y técnicas de colección y conservación de semillas de
plantas chilenas endémicas, vulnerables y amenazadas.
México
Entre febrero 2002 y enero
2003 la Facultad de Estudios Superiores Iztacala (FESI) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)
colectó más de 150 accesiones de 138 especies en el Valle de Tehuacán-Cuicatlán,
México central. Se espera una posible expansión del proyecto, dependiendo de las provincias
florÃsticas reconocidas dentro de las regiones xerofÃticas de México. La división del
paÃs en regiones florÃsticas es basado en las afinidades geográficas de la flora,
caracterÃsticas eco-geográficas generales e información sobre endemismo. Esto provee un
útil armazón para objetivizar acciones de conservación ex-situ.
Se ha remodelado un cuarto
del banco de semillas de la FESI-UNAM, creando una cámara de secado para recibir las semillas recolectadas. Las
condiciones controladas de temperatura y humedad relativa (16°C, 16% HR) ha permitido reducir los niveles de humedad de las
semillas y asà mantener la viabilidad y mejorar la longevidad de las colecciones. También ha facilitado un
manejo más efectivo y coordinado de las colecciones. Después de la remodelación del cuarto de
secado un técnico del RJB Kew visitó al FESI-UNAM para capacitar sobre aspectos de procesamiento,
evaluación de calidad y viabilidad de las colecciones de semillas y desarrollar protocolos y técnicas para
evaluación y manejo de las semillas. Anteriormente, un curso de teorÃa y práctica
capacitó a 24 personas, de varios institutos.
Se han integrado un grupo
de investigadores en fisiologÃa vegetal, cultivo de tejidos, bioquÃmica molecular y conservación
de semillas en la FESI-UNAM, para estudiar diversos aspectos de la biologÃa de las especies Beaucarnea
gracilis y Hechtia podantha. Ambas especies forman componentes importantes de las comunidades vegetales de la región de
Tehuacán-Cuicatlán y se integrará los resultados con otros estudios biológicos
para entender mejor el rol biológico, el valor o utilidad de las especies.
[[Discusion]]
La
conservación de germoplasma vegetal a través de los bancos de semillas es práctica y eficiente
en costo. Existe mucha experiencia en los bancos de semillas de especies cultivadas pero se necesita mejorar las capacidades para
trabajar con un rango diverso de especies silvestres. Al mismo tiempo existen trabajos de investigación
botánica y estudios ecogeográficos que proveen información clave para la
priorización de especies y áreas a colectar. Por ejemplo, en el Ecuador se ha definido 32
ÃÅreas Prioritarias para la flora en base de 4 criterios, incluyendo el grado de endemismo y amenaza de especies o
habitats (Josse & Cano 2000). Es esencial fortalecer las capacidades y redes existentes y crear nuevos enlaces para proyectos de
conservación de semillas que complementará iniciativas nacionales de manejo de ecosistemas y uso sustentable
de la biodiversidad. Las áreas prioritarias a trabajar podrÃan incluir el bosque seco latifoliado, los
pastizales, arbustos, los matorrales xéricos y desiertos, los mismos que pueden estar amenazados por cambios
climáticos futuros.
Referencias

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